Los agentes de Policía y Guardia Civil que durante estos días patrullan todas las ciudades españolaspara comprobar que todo el mundo cumple con el confinamiento establecidose están encontrando con situaciones de lo más surrealista.

Es el caso de una mujer de 60 años que ha sido interceptada mientras paseaba tranquilamente por las calles de Granada. Según ha explicado Marlasca, jefe de investigación de laSexta, al ser interrogada la mujer respondió: "Iba a pasear un rato por Granada porque vacía es muy bonita y muy tranquila".

Ante la respuesta los agentes se quedaron perplejos, le pidieron la documentación y comprobaron que ya había andado cerca de un kilómetro y medio desde su vivienda. A la infractora le caerá una multa de entre 601 y 30.000 euros.

Pero este no es el único ejemplo de la picaresca que emplean algunos ciudadanos. En La Rioja, una pareja ha sido detenida por especular vendiendo material sanitario aprovechando la alarma por el coronavirus.

A través de una web, que ya ha sido desmantelada, vendían mascarillas y geles a un precio diez veces superior.