El padre de Kristian y Amantia, los hermanos de 11 y 10 años presuntamente secuestrados por su padre en enero en Alemania, habría sido visto el pasado domingo en Tenerife junto a los niños y una mujer, según confirma Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos, en Expediente Marlasca. "Hay varias informaciones que nos llegan del domingo, que lo ven en la calle", precisa el portavoz.
Preguntado acerca de si contempla la posibilidad de que se haya marchado ya de la isla, Amills señala que "nada es imposible", aunque apunta que "no debería ser probable", puesto que "los niños tienen una orden de que no pueden abandonar el país y que sean retenidos en su momento".
Según indica, el padre de los niños "estaba en Tenerife el día 10, porque manda un mensaje a la madre diciéndole que la va a matar porque ha visto los carteles que la madre ha colocado por Tenerife". La madre de los menores, explica, realizó unos carteles que empezó a colgar por las calles de Tenerife a su llegada a la isla: "El padre le dice que ha visto los carteles y que la va a matar", agrega.
Amills asimismo reclama que "cuando se encienden las luces rojas" en casos como este "hay que tomar medidas muy rápidas". En este sentido, recuerda que el padre fue citado en el juzgado de Tenerife el pasado 1 de junio y no se presentó, por lo que fue declarado en rebeldía. El día 8 -añade- se personó una abogada en su representación y la vista se celebró el 11 de junio.
El padre manifestó que iba a devolver a los niños y el juzgado le dio 10 días para entregarlos, emitiendo a su vez una orden de prohibición de salida a los menores, agrega Amills. Sin embargo -apunta- "han pasado dos meses y medio, este señor no ha hecho nada".
En este sentido, afirma que "cuando estamos hablando que hay malos tratos, de violencia" y "amenazas de muerte a la madre, a la familia, a los hijos, hay que tomar medidas, no esperar que este señor voluntariamente se le ocurra al cabo de 10 días coger a los niños y llevárselos a Alemania".
"No podemos tardar una semana en decretar una orden de busca y captura", insiste el presidente de SOS Desaparecidos, que señala que "los niños tienen unos teléfonos móviles" que podrían haberse geolocalizado el 7 de agosto, cuando se produjo la última conversación entre la madre y sus hijos. "En esos momentos que ya sabes que hay unas amenazas, hay que actuar rápido", reitera.