Según publica el BOE, la vallisoletana Isabel García Tejerina ha declarado activos por 2.78 millones de euros. La totalidad figura como 'otros bienes', aunque también declara un pasivo de 427.785 euros. Sin poseer ningún inmueble, Tejerina casi dobla el patrimonio del ministro al que asesoró durante años, Miguel Arias Cañete, aunque su fortuna ha aguantado bastante bien el temporal econónomico de los últimos años.

En 2012, en su primera declaración de Gobierno de Rajoy, declaró 1.73 millones. Ahora casi 1.635.000 euros, que es casi la mitad en bienes inmuebles. En su declaración de 'otros bienes' aún no figuran las acciones en compañías petrolíferas que el futuro comisario europeo ha preferido vender para dirigir la política energética y climática europea, que estaban valoradas en 326.000 euros.

Aunque la carrera política de la ministra más rica del Gobierno se ha desarrollado básicamente en los pasillos del Ministerio de Agricultura, la fortuna de Tejerina se ha fraguado en parte en el sector de los fertilizantes, en la dirección de dos compañías, Fertiberia, líder en la UE y otra argelina. Pero, gracias a la Ley de Transparencia, esta es la primera vez que en las 50  páginas de este documento, además del  patrimonio de ministros y secretarios de Estado, se publica el de los altos cargos de la Administración General del Estado, siempre y cuando, eso sí, unos y otros hayan  tomado posesión o abandonado el  cargo entre el 1 de julio del año pasado hasta finales del mes de junio de este año.

Por eso, sabemos lo que ganan o pierden  Cañete y Tejerina, y por eso se destapa ahora por primera vez  el patrimonio de ex o nuevos miembros de la  Casa Real, de las Fuerzas Armadas o  diplomáticos. Alfonso Sanz Portolés, exsecretario general de la Casa de Su Majestad el rey, es el más rico de la lista con 19.427.150 euros, que en parte, aclara el BOE, se debe a una herencia familiar.

Por otro lado el exjefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, se acerca a los dos millones de euros en su declaración. Su sucesor, Jaime Alfonsín,  le sigue de cerca con 1,6 millones de euros. Los diplomáticos es el otro filón de los más afortunados. La fortuna del exembajador egipcio también apabulla: 14.596.000 euros, o la del diplomático José Riera Siquier, tras abandonar la embajada de Libia, cuenta con más de siete millones de euros.