Para Gonzalo Bernardos, la amenaza de Repsol de desinvertir en España es un chantaje. "Y tanto, claro que sí", sostiene el economista en Más Vale Tarde, donde no obstante pronostica que "Repsol no se marchará".
"Se marchó Ferrovial porque no dependía de los consumidores españoles. Si Repsol se marcha y es público su abandono de España, en gran medida lo que harán las familias es no comprarle gasolina, no comprarle electricidad y siendo como es en este momento su principal mercado, yo dudo que se vaya", abunda el profesor.
A su juicio, "es una rabieta de Josu Jon Imaz más que un propósito de verdad". "Las empresas cuando deciden marcharse a otro país hacen un análisis de beneficios y costes y a mí, como mínimo, me parece que los costes superan a los beneficios", co