Luis Rubiales está pendiente de fecha para su juicio por agresión sexual por su beso no consentido a Jenni Hermoso. Entre su lista de testigos, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol ha incluido a sus dos hijas, que le acompañaban en el avión de vuelta del Mundial de Australia y que, según él, pueden valorar de manera objetiva si hubo presiones a la futbolista.

Alfonso Pérez Medina explica esta decisión en el vídeo sobre estas líneas y analiza el escrito en el que, comenta, "Rubiales vuelve a defender su inocencia y dice que la frase textual que le dirigió a Jennifer Hermoso antes de esa presunta agresión sexual fue 'un besito' y ella le dijo que 'vale'".

"Rubiales se ha escudado mucho en sus hijas", comenta Iñaki López, que asegura que decir "cómo voy a ser yo un acosador sexual si tengo dos hijas" suena un poco a "cómo voy a ser yo racista si tengo un amigo negro".