Carlos Jiménez Villarejo, exfiscal de Anticorrupción que participó activamente en el caso de ‘Banca Catalana’ por el que fueron imputados Jordi Pujol y 18 exconsejeros por la quiebra de la entidad, ha hablado en ‘Más Vale Tarde’ sobre la estrategia establecida por el expresidente de la Generalitat para intentar torpedear la investigación de la Audiencia Nacional.
Villarejo considera que el caso de ‘Banca Catalana’ es un ejemplo paradigmático. “Quizá no el primero, pero sí el más significativo en la historia de la corrupción política de este país”, ha indicado.
En ese momento, según dice el exfiscal, Pujol se intentó defender de las acusaciones que la Fiscalía había hecho, las cuales estaban “perfectamente documentadas y fundamentadas”. Sin embargo, asegura que los tribunales, “como tantas veces, fueron cobardes”.
A raíz de este caso, Jiménez Villarejo asegura que en su carrera como fiscal en Barcelona ha abierto “infinidad de investigaciones contra consejeros de Pujol en sus 23 años de gobierno”, y que todas ellas fueron “coartadas, prohibidas e impedidas por los fiscales generales correspondientes”.
Sin embargo, saca un dato objetivo de la situación por entonces: “una quinta parte de los consejeros de Pujol que declararon como imputados por diferentes delitos de corrupción” trabajaba en Economía y finanzas. “Entre ellos, por supuesto, Macià Alavedra”.
Junto a ellos, el exfiscal señala que el gobierno de CiU también ha sido un importante protagonista de la corrupción política en España.
Finalmente, considera que hablar de la validez o no de las pruebas es “prematuro”. Ahora el proceso está recién comenzado, si bien “con cierta debilidad por parte de la propia Fiscalía Anticorrupción, que debía haber actuado con mayor contundencia y energía en sus primeros pasos”, ha añadido.
Pese a ello, asegura que se llegará a conocer el patrimonio a partir del cual Pujol “defraudó a todo el erario público español”. “Es un tema que está totalmente en el aire, y será difícil parar ante la necesaria cooperación internacional”.