Algunos estudios aseguran que el famoso 'socarrat' de la paella, la parte tostada que queda en el fondo de la paella con los granos quemados y que tanto demandan muchos comensales, posé una sustancia tóxica.

Se trata de la acrilamida, que está catalogada como cancerígena y que también podemos encontrar en otros alimentos como las patatas fritas o las tostadas que se han quemado un poco.

Luis Alberto Zamora, experto nutricionista de laSexta, asegura que esa parte tostada puede contener esas sustancias tóxicas. Eso sí, el 'socarrat' no tiene en tanta cantidad como las patatas frías o las tostadas.

En estudioso con animales se ha comprobado que podría acelerar el cáncer, aunque en humanos aún no se ha demostrado. Por ello, Zamora trata de lanzar un mensaje tranquilizador: "Siguiendo el principio de precaución se recomienda no abusar, pero no pasa nada por comerlo de vez en cuando".