Luis Alberto Zamora da las claves en Más Vale Comer de cómo podemos disfrutar de la comida durante estas navidades sin necesidad de asumir riesgos como engordar o que aumente el colesterol o los triglicéridos.
Según ha explicado el nutricionista el riesgo de infartos aumenta un 40% en Nochebuena por la cantidad de comida y el estrés producido por los preparativos.
Los riesgos de la Navidad no están en la comida, sino en cómo injerimos esa comida. Por eso, Luis Alberto Zamora ha recordado que dos cachos de turrón son 250 calorías, una cantidad que podríamos ahorrarnos día tras día si tan solo compramos el dulce el día de consumo, es decir, en Nochebuena o Navidad.
Otro de los grandes excesos son las bebidas azucaradas. Para ello podemos encontrar alternativas como las bebidas sin azúcar o la moderación a la hora de tomarlos. Lo mismo ocurre con el alcohol y las grasas.
Uno de los consejos de Luis Alberto Zamora es que no se deben compensar las comidas de los principales días de Navidad con comidas demasiado 'light' los días en los que no hay celebraciones, ya que produce más hambre, ansiedad y estrés y, a juicio del nutricionista, "estamos volviendo loco al cuerpo".
Por eso es importante introducir alimentos que no han sido introducidos en nuestra dieta los días de celebración. Ejemplo de ello son las frutas como postres: para hacer la digestión ayuda la piña o la papaya, y para prevenir la acidez son muy útiles la sandía y el melón.
Las verduras, que en los días de celebración suelen servir de adorno, son beneficiosas el resto de días. Por ejemplo, las alcachofas son diuréticas, por lo que quitan la sensación de pesadez que produce la retención de líquidos.