En los instantes previos al desaolojo del 'Hoga neonazi' se veía tensión, nervios y presencia policial. Sin embargo, esta ocasión no la primera vez del llamado 'Hogar Social de Madrid', se puede recordar por su paso por Tetuán. Sólo dan comida y techo a españoles y ahora lo hacen en la que fue sede del Ministerio de Trabajo, abarrotada de verduras, fruta y bolsas cargas de pan.

Es el reparto vecinal sólo para españoles y con él han intentado evitar el desalojo. Mientras tanto, se han desplegado pancartas. Además, los miembros del 'hogar neonazi' han querido dejar claro que huyen de ideologías. A pesar de que aseguran ser tranquilos, allá donde se mudan les acompaña la polémica. Un informe policial sostiene que "se identificó a 23 jóvenes neonazis saliendo del edificio, los cuales portaban palos y armas blanca".

En el vídeo promocional del centro okupa, sus integrantes no se esconden. En él se ve cómo está por dentro  y cómo intentan promocionar su "función social nacional". Incluso han simulado okupar el Ayuntamiento de Madrid. El último centro, este es de titularidad pública, aunque ellos hacen lectura propia. Una integrante declara que le parece "una okupación que un edificio público abandonado sea vendido a una gestora privada para especular y construir pisos de lujo".

Esta vez han conseguido aplazar el desalojo. El motivo ha sido una mujer, encaramada en la cornisa. Según sus compañeros, es una de las 13 inquilinas con DNI español, gallega, para más señas. Aunque, según señalan fuentes policiales, el centro okupa se enfrentará a una nueva fecha de desalojo.