La hemos visto compungida. Con gesto serio cuando le piden responsabilidades, y arropando a sus concejales mas cercanos con algún tipo de resposabilidad en la seguridad de la fatidica noche de Hallowen.
Hoy todos los que se sentaron en esa mesa dos días despues de la tragedia han dimitido o están imputados por el juez Pedro Calvo, exconcejal de Economía, IMPUTADO; Miguel Ángel Villanueva, exvicealcalde de Madrid, DIMISIÓN; Antonio de Guindos, exconcejal de Medio Ambiente, IMPUTADO; Fátima Nuñez, excordinadora de Seguridad y Emergencias, IMPUTADA. Todos menos ella, la alcaldesa Ana Botella.
Pero a la pregunta: ¿va a tirar la toalla? Su respuesta es contundente: nunca. Muchas son las voces que han pedido su dimisión desde que la noche de Hallowen cinco chicas perdieran la vida en un espacio municipal. Pero esa decisión nunca ha estado entre los planes de la alcaldesa.
En lugar de eso, radicalizó las medidas de seguridad en Madrid. La más sorprendente el cierre preventivo del Palacio Municipal de Congresos y el Palacio de Cristal en la Casa de Campo. Lo dejó bien dicho y se fue a descansar a Portugal un fin de semana. Aunque según ella, "desde el primer momento hasta hoy no he dejado de trabajar ni de pensar en los sucesos del Madrid Arena". Un perdón que no es suficiente para las familias de las cinco víctimas.
Le gritaron "maricón"
Bea de Vicente, sobre los insultos homófobos a Marlaska: "Esto es un delito de odio como la copa de un pino"
"En una semana en la que se está juzgando la muerte a patadas de un chico precisamente por su condición homosexual, esto ya no es que sean insultos a un político, es un delito de odio como la copa de un pino", ha comentado De Vicente.