La historia de Samba, inmigrante congoleña, es la de una justicia póstuma, dos años y cuatro meses después de su muerte y cinco imputados. Dos médicos, dos enfermeras y la directora medica encargada de la salud en el centro de internamiento de inmigrantes de Aluche en Madrid.
Samba llegó a finales del 2011 y sólo pasó 38 de los 60 días por ley. Y murió el 19 de diciembre tras sufrir fuertes dolores y pedir hasta diez veces asistencia médica. Nunca le hicieron un simple análisis de sangre y ni siquiera le preguntaron su país de procedencia, pero mucho menos llamaron al CETI de Melilla. Allí descubrieron que tenía sida pero esa información no llegó a Madrid.
Samba pasó así sus últimos días, con síntomas de gripe, cefalea, estreñimiento e incluso como los dolores de cabeza iban en aumento. El 19 de diciembre la ingresan, ya nada se podía hacer. En la causa abierta ahora se investigan los escasos chequeos médicos que podrían haber evitado su muerte, pero también la gestión sanitaria externalizada en esos centros.
En concreto, corría a cargo de la empresa 'Sermedes', ahora aparentemente inactiva pero que en 2012 ganó tres concursos públicos, cinco de sus trabajadores están imputados. "Pone de manifiesto una pauta de actuación pero no se averiguan las causas" dice Margarita Martínez, acusación particular. Incluso la ONU ha alertado sobre el funcionamiento de los CIES en España, habla de que supuestamuente los extranjeros enfermos con enfermedades contagiosas no están aislados y que supuestamente las condiciones de detención en el cie de Aluche son peores de las que padecen los reos en las cárceles españolas.
Una ristra de supuestos que se suman a las denuncias constantes a raíz de la muerte de Samba, la defensora del pueblo reclamó hace dos años una mayor coordinación. "No puede garantizarlo, no puede encerrar a estas personas, si el Estado no puede garantizar esto los centros de internamiento se tienen que cerrar" dice Margarita. Después de todo la muerte de Samba podría servir para solventar esa especie de limbo sanitario de la inmigración.
Se ve obligado a cerrar
Vicente relata cómo saquearon su juguetería tras la DANA: "Me ha dolido más los robos que lo que se ha mojado"
"Llegamos y estaban arrasando con todo. Había tres personas, uno se encaró y quería pegarnos porque quería llevarse los juguetes sí o sí. Yo iba con mi hermano y al final se fue", relata Vicente visiblemente afectado.