Bankia y sus preferentes atrapan a una docena de afectados por los atentados del 11-M. Algunos afectados invirtieron sus indemnizaciones en preferentes de Bankia. "El dinero me trae recuerdos del día del atentado. Es algo que, con el día a día, acabas aprendiendo a llevarlo", afirma Jesús Ángel Múñoz, una de las víctimas. Jesús entregó los 30.000 euros de su indemnización a Bankia, dinero que se ha perdido. "No me explicaron nada y no me dijeron que se trataba de un producto de alto riesgo".

Cantidades muy altas de dinero que intentaban mitigar y compensar el dolor causado por la tragedia del 11-M. "El Estado funcionó a la perfección en el pago de las indemnizaciones y ahora unos cuantos se han aprovechado de la situación para hacer caja", explica Manu Marlasca.