A Ana Mato le esperan unos días duros, en palabras del periodista Fernando Garea, es un periodo "de pasión". Un auténtico vía crucis en el que va tener que hablar en el Senado, en el Congreso y en una Comisión de Sanidad, un no parar.

Fernando Garea dijo el 13 de diciembre en 'Más Vale Tarde' que Ana Mato va a tener que ser quien responda a los interrogantes planteados. Un calvario porque a lo largo de esta crisis se ha visto a Mato aparentemente incómoda en muchas ocasiones. No contestó a ciertas preguntas, como la relacionada con su dimisión, en su primera comparecencia después de conocer que había una persona infectada por ébola y en otras ocasiones también se mostró partidaria de irse. 

Explicaciones contadas que esta tendrán que crecer. Mato habla tres días seguidos. Algo que no había pasado todavía desde que se detectó el primer caso de ébola en España. El rimo era uno sí, uno no, uno sí... 

En su propio partido cuenta con el respaldo expreso de Martínez Pujalte, que ha afirmado que "todavía nadie le ha dicho cuál es el pecado de Mato". Quizá no haya pecado, pero muchos la han echado de menos y ella parece haberlo notado. Quizá con tres apariciones en poco más de 48 horas logre explicar todo aquello que muchos todavía quieren preguntarle.