Punto por punto, ésta es la última declaración de Carcaño. En prisión y ante su abogada, le tomaron nota. En esta ocasión, sitúa los hechos en la fatídica noche que acabó con la vida de la joven, el 24 de enero de 2009.
En su declaración explica que "Marta y yo llegamos a casa sobre las ocho. Me dí cuenta de que mi hermano estaba allí. Marta entró en el dormitorio y yo fui a saludar a Javi que estaba en el aseo".
Así arranca el relato del asesinato de Marta. Seis horas de declaración condensadas en nueve folios y con una pelea como punto de partida. El motivo era una cuenta bancaria al descubierto tras comprarse Carcaño una moto.
Asegura que "en ese momento Javier comenzó a insultarme y a pegarme y a decirme que "siempre es igual". En ese momento, Marta se abalanza sobre mi hermano y los coge del cuello para separarnos. Javier se echa la mano al costado donde lleva un revolver, me da a mí una vez y luego golpea a Marta en varias ocasiones".
Explica que "ella cae al suelo inerte". Todo ocurrió, prosigue, en la Calle de León número 13. Aún dentro, con tensiómetro, comprobaron que Marta había muerto y la sacaron en una silla de ruedas destino La Rinconada, a 12 minutos y de madrugada. Cuatro años después Carcaño no ha atinado con el punto exacto en el que ahora dice que la enterraron. Una zanja cubierta con cal viva y llena de escombros. En su declaración deja fuera a Samuel Benítez y a El Cuco, a quien identifica como 'el enano'.
El nuevo objetivo de Carcaño es su hermano. En su exposición reconoce que "las versiones anteriores eran para proteger a mi hermano. Todo lo he hecho siguiendo sus indicaciones". Además, "con pánico", según confiensa, Miguel se declara como un "cómplice manipulado". Añade que hasta la coartada la montó su hermano.
Por fin, algo encaja para los padres de Marta del Castillo. Según declara Antonio del Castillo, padre de Marta, "se ha dado cuenta que su hermano lo ha utilizado, lo ha manejado, ya que cuatro años de cárcel, lógicamente, en una persona hacen mucha mella".
Precisamente, la familia calificó de "paripé" la última revisión de condena, en la que Carcaño sumó otros 15 meses por delito contra la integridad moral mientras su hermano seguía absuelto. Javier, que desde el principio ha estado ligado al caso, pasando incluso por prisión, y al que el propio Carcaño avaló entonces en su inocencia hasta ahora. Con firma incluida Miguel señala a Javier como el asesino de Marta y el único que sabe con exactitud donde está su cadáver.