En esta nueva entrega de correos, Diego Torres pone en el punto de mira en el secretario personal de las Infantas: Carlos García Revenga. El exsocio de Urdangarin quiere demostrar que García Revenga se implicó, y mucho, en que Nóos fuera bien, valiéndose de su posición en Zarzuela.

Diego Torres lo hace público en un intento de repartir culpas, a tres semanas de volver a declarar ante el juez. Torres intenta desmontar la defensa de Iñaki Urdangarin. Quiere hacer ver que no fue él quien engatusó en los orígenes al Duque de Palma para hacer negocio, sino al revés.

"El talento lo he encontrado en Diego Torres y su grupo de colaboradores (...) He descubierto que rodeado de gente buena, crezco, mis ganas de aprender no tienen fin, mi motivación se dispara. Podrás pensar que los conozco poco, pero tengo buen feeling", afirma Iñaki Urdangarin en uno de los mails revelados.

Es la voluntad de Torres, hacer ver que Urdangarin no era una figura decorativa en Nóos, sino que hacía y deshacía a su antojo. Entre otros, junto a Carlos García Revenga. La confianza era tal que Duque y secretario se contaban sus fines de semana y bromeaban hasta con lo más íntimo.