El autobusero de Vitoria que se ha negado a recoger a una mujer con velo a la que solo se le veían los ojos, ha recogido firmas durante este viernes para extender esta práctica a todo el transporte público.

Fuentes cercanas a la empresa han asegurado que el empleado sintió miedo al ver a la mujer con la cara tapada y le impidió el acceso por la seguridad del resto de viajeros.

Las asociaciones anti racismo, entre ellas SOS Racismo, han relacionado la postura de este conductor con las declaraciones del alcalde Javier Maroto sobre los inmigrantes.