Se ocultaron facturas en los cajones, pero fue por falta de financiación estatal. Es el curioso argumento que ha dado el conseller de Hacienda para justificar el presunto fraude en las cuentas de la Generalitat.

El titular de Hacienda reconoce que el Consell escondió facturas en los cajones pero si hay que buscar culpables pide remontarse a los años 2008 al 2011, cuando Francisco Camps era presidente de la Generalitat.

Lo que no explica es por qué el Gobierno de Fabra ha ocultado durante dos años los problemas de contabilidad, a pesar de saber que la Unión Europea está investigando facturas en gasto sanitario por casi 2.000 millones de euros.

En una respuesta por escrito a los grupos de la oposición el Consell justifica la ocultación de las cuentas alegando que había informado al Ministerio de Hacienda. Aunque no existía un informe expreso emitido por la Intervención General, tal y como obliga la ley.

Los grupos de la oposición acusan al ministro Cristóbal Montoro de ser cómplice en el en este presunto fraude contable. Porque no ha sido ni el Gobierno ni la Generalitat. Ha tenido que ser Bruselas la que haya anunciado que desde el año 2012 se están investigando las cuentas del gobierno valenciano.

Todos los grupos de la oposición ya han pedido la comparecencia urgente de Alberto Fabra en las Cortes para explicar si la Generalitat Valenciano falseó sus cuentas como hizo Grecia con sus presupuestos durante años.