De esta forma, el juez ha desactivado la estrategia del Duque de impugnar los correos de Diego Torres. Correos que considera "auténticos" y son de toda clase y condición. De hecho, se pueden clasificar en dos bloques.

El primero, son los correos que acorralan al Duque. Provocan dolor de cabeza a muchas personas. Entre ellas, a la princesa Corinna, quien intentó hacer el favor al Rey de encontrar un empleo "digno" a Urdangarin. Pero también hablan del conocimiento y la colaboración del Rey en sus negocios.

Además, los mails hacen una mención especial para el asesor de la Casa Real, Carlos García Revenga, cuando Torres estrechó el círculo en torno a la imputación de la Infanta Cristina. En ese cerco, el asesor jurídico de Casa Real, José Manuel Romero, aconsejó al Duque evitar tener un papel protagonista en el Instituto Nóos.

Pero estos correos no sólo se limitan a miembros de la Casa Real o cercanos a Iñaki Urdangarín, una vez que el ventilador se ha puesto a girar, está dispuesto a salpicar a todo el que pueda. También aparece el exministro de Fomento José Blanco, que habría desactivado las preguntas parlamentarias de los socialistas valencianos sobre el Valencia Summit, uno de los convenios firmados por Francisco Camps con el Instituto Nóos. "Miguel me confirmó que habló con Pla sobre su situación y al parecer está claro que José Blanco" explica algunos de los mensajes electrónicos, en los que también cita a los gobiernos populares valenciano y balear. al parecer, con Jaume Matas, el Duque firmó los contratos más suculentos. Pero el actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, también podría estar implicado, pues, bajo su alcaldía, habría recibido dinero por la candidatura de Madrid 2016.

Pero esto sólo es una parte. La otra define muy bien a un Urdangarin experimentado en pagar en negro a sus empleados y mostrarse déspota con ellos, pero también es capaz de elogiar sus virtudes y hablar de sus sueños. Muestra a un Duque capaz de hacer poesía y elogiar el apoyo de su esposa, encantado de contar la felicidad del reposo y hacerse el gracioso con la firma. Incluso, bromea con el empleo y dice que se va a encargar de un equipo ciclista femenino... en topless.