Cada año, 480.000 personas presentan resistencia a los antibióticos, según la OMS. Sáez recomienda que se haga una automedicación "razonable" y se usen "medicamentos que son seguros".
Para empezar dicha automedicación "razonable", cabe saber, en primer lugar, la diferencia entre paracetamol e ibuprofeno: el paracetamol es un analgésico, "sirve sólo para calmar el dolor", mientras que el ibuprofeno es un antiinflamatorio, que también calma el dolor, pero lo hace en los procesos en los que hay una inflamación y un dolor asociado a la misma.
Así, estos son los casos más comunes en los que cabe la automedicación y el remedio que recomienda el doctor Sáez:
- Dolor de cabeza: paracetamol
- Dolor tras un golpe: ibuprofeno
- Dolor de garganta: "En primer lugar hay que tomar las medidas de protección correctas", avisa Sáez. Posteriormente, diferenciar las inflamaciones virales de las inflamaciones de amígdalas. En un proceso viral, el paracetamol es lo adecuado. Si hay una inflamación, el ibuprofeno puede ser lo adecuado, aunque el doctor recomienda siempre acudir al médico de cabecera y que sea éste quien haga la distinción.
- En caso de gripe: No hay medicamento posible: "Es un proceso viral y, salvo que haya una complicación, no va a tener ningún problema".
- Digestiones pesadas: "Lo primero es la prevención", dice Sáez. "Lo indicado es que la dieta no sea agresiva. En personas que tengan reflujo u otras enfermedades, los antiácidos no están muy recomendados" porque una vez se pasa su efecto, vuelve la acidez.
- Resacas: "El uso de los antiinflamatorios puede ser muy satisfactorio, pero no está relacionado con el efecto de la resaca, por lo que no es recomendable. El paracetamol podría tener sentido", asegura el doctor, que recomienda sin embargo, descanso y moderación como "la mejor opción".