'El Taca' es el último gran butronero, una especialidad delictiva nacida hace más de cuarenta años, pero de absoluta vigencia.

"Sin armas, sin violencia, sin odio", esta es la frase  que dejó pintada Albert Spaggiari, el autor del "robo del siglo", junto a las 400 cajas de seguridad que reventó en un banco de Niza en 1976. Sus hombres hicieron un butrón desde las alcantarillas, un trabajo de dos meses para cavar un túnel de ocho metros y conseguir llevarse 60 millones de francos suizos, unos 49 millones de euros.

La frase recoge la filosofía de los butroneros, una especialidad importada desde Francia e Italia hasta España. Ángel Suárez Flores, alias 'Cásper', es uno de los grandes butroneros de nuestro país. Autor del golpe a un banco de Yecla en 1998, reventó 150 cajas de seguridad y se llevó un botín cercano a los seis millones de euros.

La herramienta principal de todos los butroneros es la lanza térmica, una taladradora con cabeza de diamante capaz de perforar cualquier material. Es la que utilizaba ‘el Taca’ el mayor especialista en la actualidad en reventar cajas fuertes en España. Las abría en menos de quince minutos. ‘El Taca’ vivía en un poblado chabolista de El Ventorro, en Madrid, y es uno de los 17 detenidos en la operación policial que ha conseguido desarticular dos bandas de butroneros. Las dos bandas recurrían a él para el uso de la lanza térmica. ‘El Taca’ era el más reclamado entre los butroneros por su destreza.

Una de estas organizaciones está acusada de 39 robos en diferentes puntos de España. Los detenidos se hacían pasar por trabajadores de una empresa telefónica y así comprobaban los sistemas de alarma de establecimientos y los horarios de los empleados antes de materializar el robo. Además de numerosas herramientas, la policía se ha incautado de joyas e inhibidores de frecuencia. Un duro golpe a las organizaciones de butroneros que pierden al apodado ‘Rey Midas’ de la lanza térmica.