Sin perder nunca la compostura, trajeado, repeinado y hasta con cierto aire chulesco. Hace 8 años Mario Conde salía con un tercer grado de prisión. "Estoy contento por la justicia" afirmaba por entonces el ex banquero.

Experto siempre en salir airoso de cualquier tropezón a costa incluso de hacerse el solicitadísimo TOTAL Mario Conde Respuesta que no llegó a dar, pero dejó entrever que estaba tocado.

En plena campaña gallega, de la que recuerden no salió tan bien parado como esperaba, la Audiencia Nacional volvió a reclamar el dinero que debía, y aún debe, del caso Banesto por apropiación indebida, estafa y falsedad. El que fuera presidente de la entidad en los 80, terminó condenado a 20 años de prisión. Pero además debía indemnizar a los accionistas estafados. En total 22,6 millones de euros, de los que ha abonado ya 7. Los 15 restantes parecen atragántarsele porque en estos años Mario Conde, antes que limpiar sus deudas, ha optado por limpiar su imagen, más bien mutarla. De ser embrión de la corrupción en España a impulsor de la renovación política y empresarial. Y, al parecer, han rellenado ingresos a cuenta de ser gurú político, mediático, escritor con historia. "Cuando me dijo mi secretaria que si quería ir a la cárcel de Sevilla, le dije que ya había tenido bastante con Alcalá Meco" comentaba Conde.

Además, Conde es empresario. En la web de su finca Los Carrizos, hace promoción de la marca de aceite arbequina que extrae de la plantación de olivos que tiene en la finca del mismo nombre. Una enorme extensión de tierra agrícola en Sevilla, que tiene también propiedades de la familia. Es gran parte del patrimonio de Mario Conde, oficialmente. Porque oficiosamente, embargadas por la Audiencia, están las 3 fincas que tiene en Mallorca, compradas en el 82, vendidas a su esposa en 1990, puestas a nombre de un testaferro en el 93 y revendidas a una sociedad luxemburguesa en 2002. Y aún así, su hijo seguía veraneando en ellas hace 2 años. Todo hizo pensar que Mario Conde era propietario en la sombra y que todas estas fincas eran en realidad la inversión de la fortuna saqueada a Banesto. Por eso la Audiencia Nacional ordenó su embargo hace 6 meses y ahora ya hay finca con precio de salida, de 2,6 millones de euros. Es precisamente la de los Carrizos, que podría perder con olivos y todo cuando salga a subasta el próximo 19 de junio. Pero ni sus empleados ni él mismo se pronuncian.