Ella es Lourdes Cavero, la primera dama, la mujer del presidente de la Comunidad de Madrid, y si les da la sensación de que siempre va vestida igual, no se extrañen: Cavero es una mujer extremadamente discreta y estas son de las pocas imágenes que se ha dejado grabar. 

La primera dama se licenció en Ciencias Empresariales hace 29 años y su perfil público de Linkedin da fe de que hizo uso de sus estudios. Desde 2006 forma parte sin sueldo del Consejo Social de la Universidad Autónoma de Madrid

Y es que fue licenciarse y empezar a trabajar en la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA). Llegó a ser responsable del área internacional, y eso significa viajes y más viajes para representar al sector eléctrico español.

Y entre aeropuerto y aeropuerto, encontraba tiempo para presidir esto: Subastas Segre, una empresa dedicada, como su nombre indica, a subastas de arte. 13 empleados, 194.221 euros de beneficios en 2011… y, atención, entre sus clientes, ella: la mismísima Tita Cervera.  En la empresa de subastas, era consejera Carmen Cafranga, exdirectiva de Caja Madrid y amiga de Esperanza Aguirre y Ana Botella.

Y, tras casi tres décadas, se acabó la industria eléctrica. Eso sí, con una indemnización de 700.000 euros. Y la jugada salió perfecta, porque apenas sin tiempo para echar de menos su cargo, el presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, le fichó como adjunta a la presidencia. ¡Adjunta a la presidencia! Un cargo que ni siquiera existía y que fue creado para ella.  Cavero salió de la patronal tras un ERE que afectó casi a la mitad de la plantilla.