El Arzobispado de Valladolid debe indemnizar con 800.000 euros a un niño que perdió las piernas en un campamento
Unai, un joven de 14 años, perdió las dos piernas hace seis años cuando enfermó de meningitis en un campamento católico. Sus padres aseguran que los monitores no llevaron a Unai hasta 48 horas después de que se encontrase mal y denuncian que en el campamento no había médicos. La Justicia les ha dado la razón y el Arzobispado de Valladolid debe pagarles 800.000 euros, sin embargo, ha recurrido.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar, recoger datos estadísticos y mostrarle
publicidad relevante. Si continúa navegando, está aceptando su uso. Puede obtener más información o cambiar la
configuración en política
de cookies.