Marta del Castillo desapareció el 24 de enero de 2009 y todo en su caso: su búsqueda, el juicio, la sentencia... ha estado rodeado de polémica. Ahora, la última, la posibilidad de repetir todo el  proceso.

Veinte años le cayeron a Miguel Carcaño por el asesinato de Marta, pero éste es el único hecho probado: la coartada del reloj. Se sabe que Carcaño recogió a Marta a las cinco y media de la tarde, y que a las nueve menos veinte llegaron al piso de León XIII. Allí ocurrió todo, pero el tiempo no coincide.

Según el juez, el cuerpo de Marta fue sacado de la casa a las diez y cuarto de la noche. La familia y fiscales barajan, en cambio, las dos de la madrugada. La diferencia entre una hora y otra es quien pudo colaborar en la ocultación del cadáver.

Cara a cara con Carcaño, Samuel Benítez se exculpó absolutamente. Quedó absuelto de los cinco años de prisión, pero para la Fiscalía cuenta las dos veces que llegó a autoinculparse. Tampoco entienden por qué Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño, y su novia quedaron absueltos. Creen que es una valoración errónea y arbitraria.

Aunque, en el fondo, uno de los grandes motivos que pueden influir en la decisión del Supremo tiene que ver con Carcaño y sus versiones. Ha dado cuatro versiones distintas y nunca ha dejado claro qué hizo con el cadáver. Según el fiscal, todo el dolor causado a la familia debería ser castigado.

No obstante, hay que tener en cuenta que si el Supremo decidiera repetir el juicio, Carcaño sería puesto en libertad hasta que se celebre la nueva vista oral.