Esperanza Aguirre no quiere un cuerpo de movilidad en Madrid, aunque eso sí, el problema no son los agentes, ya que como ella misma afirma, "los agentes de movilidad se pondrán al servicio de la circulación en Madrid".

Y ahí está la clave de la cuestión, en la palabra. "Movilidad", para la candidata a la alcaldía, es un término demasiado pomposo. "El área de movilidad, con ese nombre tan rimbombante, volverá a llamarse circulación".

Asegura Aguirre que no habrá una reestructuración del departamento, sino simplemente un cambio de nombre, algo que el sindicato de agentes de movilidad contempla impasible.

Fue en el año 2004, con Alberto Ruiz Gallardón al frente de la alcaldía, cuando el cuerpo de seguridad y servicios a la comunidad pasó a llamarse cuerpo de movilidad, aunque para el sindicato, tampoco Aguirre acierta en su nombre, ya que el sindicato le recuerda que "mejor agentes de tráfico".

De movilidad a circulación, un cambio de nombre para espantar a los fantasmas del pasado. Hace casi un año del más que famoso incidente que enfrentó a la presidenta de los populares madrileños con el cuerpo de movilidad.

Después de presuntamente darse a la fuga cuando varios agentes la multaban en la Gran Vía madrileña, Aguirre les acusó de machistas y no escatimó en ironías, llamándoles "agentes de inmovilidad". Para Tomás Gómez, todo esto es una revancha. Ahora habrá que esperar para comprobar si este posible cambio de nombre no es nada personal.