Inés del Río ha pasado su primera noche en libertad tras 26 años entre rejas. Desde este momento, cuando salió de la cárcel de Teixeiro, no hemos vuelto a verla. Más de cinco horas de coche para recorrer los 648 kilómetros que separan la prisión de la casa de su hermana en Pamplona.

Allí ha dormido, rodeada de los suyos. A ella también se la esperaba en Tafalla, su localidad natal. En una taberna de la localidad medio centenar de personas brindaron por su libertad, pero Del Río decidió no ir.

La alcaldesa del municipio, Cristina Sota, asegura que no habrá homenajes, "me alegro que no se haga ningún homenaje público, sería indignante". Dicen que de momento prefiere no ir a Tafalla hasta que no pase algo más de tiempo. Aquí ya no tiene familiares directos.