Rubalcaba lleva toda la vida en política. Es un corredor de fondo, aunque el récord lo tenga en los 100 metros lisos. Se trata de un competidor nato, que llega a la primera línea del PSOE en 2011 cuando, a falta de otras opciones, Rubalcaba es nombrado candidato socialista a las generales.
La suya, en noviembre de 2011, será la mayor derrota socialista de la historia de la democracia. Pero Rubalcaba siguió ahí. Luchó contra Carme Chacón en las primarias de su partido, y en 2012 fue elegido secretario general del partido, apenas dos meses y medio después de su derrota en las urnas.
Para acercarse de nuevo a quienes habían dejado de ser sus votantes, elige un lema claro para la conferencia política de 2013. Es aquí vuando lanza su mensaje: "El PSOE ha vuelto". Rubalcaba intenta así marcar un punto de inflexión. El fin del fin del PSOE. El inicio de una recuperación que no llega.
Por eso, en los últimos meses, la pergunta ha sido siempre la misma: ¿Se va a presentar? Hoy, con un PSOE que, si ha vuelto, no ha ganado, Rubalcaba ha sido claro. Todavía no se va, pero no se presenta.