El FMI dibuja para Epaña un horizonte de estancamiento, que difiere de la previsión del Gobierno, que estima una salida de la recesión para este tercer trimestre. Sin embargo, la salida real quedaría aún muy lejos, aunque España crecerá. El gobierno anuncia que cae el paro registrado en 68.866 personas.

Este estancamiento, según David Cervera, impedirá la creación de empleo. Según los datos estimados del FMI, este año terminará con una cifra de paro del 27,2%, pero en el 2016 seguiremos en el 26,6%, apenas unas décimas menos. Sin embargo, la previsión del Gobierno es más optimista. La cifra con la que acabará el año será de 27,1%, y en el 2016 se reducirá hasta el 24,8%.

En cuanto a crecimiento, es decir, el Producto Interior Bruto, según el FMI este año acabará con una recesión del -1,6%, en 2014 no crecerá y luego comenzará  a crecer tres décimas al año.Pero según el Gobierno, el escenario es más positivo, creciendo entre medio punto y un punto al año. La ministra Báñez segura que a partir del 1% se comenzará a crear empleo, esto es a partir del 2015. Es decir, que según el Gobierno aún nos quedan dos años.

Esto mismo, el FMI lo estima para el 2018. Por ello, el FMI pide reformas.  A pesar de que se arrepintieron de las reformas de Grecia con la ley de austeridad y asumieron que se habían equivocado en la medición, ya que creían que no se iba a hundir tanto el crecimiento, ahora, vuelve a recomendar medidas a para España.

Dentro de estos deberos, uno de ellos sería bajar un 10% los salarios, partiendo de que actualmente el salario bruto medio en España es de 22.000 euros al año, lo que significa la bajada de 200 euros. Pero, sin embargo, el salario más frecuente, es decir, la moda, es de 15.500 euros al año, por lo que la bajada sería de 155 euros.

La siguiente medida sería la rebaja de cotizaciones sociales a las empresas, es decir, bajar lo que pagan por los trabajadores con la esperanza de que esta forma se incentive la contratación. Otra medida es la subida del IVA del 10% hasta el 21%.

El plan completo para el FMI, sería que España sea más competitiva, a base de sacrificios. Esto se compensaría con que los precios serían más bajos y no se perdería poder adquisitivo, se contrataría más y así, bajaría el paro. Como el estado comenzaría a percibir menos dinero porque se bajan las cotizaciones, se compensaría con la subida del IVA y así el estado no pierde.Pero esto es teoría, y la teoría nunca se cumple, asegura Cervera.

Como se demuestra en lo ocurrido en los dos últimos años, en los cuales se han bajado los salarios y los costes laborales pero no los precios, por lo que se ha perdido poder adquisitivo. Y es que mantener los precios bajos depende de factores externos como una subida de impuestos por un mayor precio del petróleo o, por ejemplo, la luz.

Por otra parte, la reforma laboral presentada por el Gobierno este viernes muestra un balance con datos que no se pueden constatar. Este informe de la ministra Báñez es un encargo de Bruselas. En él, se hace un balance sin basarse en el número de parados.

Si se compara esta cifra, en el primer trimestre del año 2012 el porcentaje de parados era del 24,4% mientras que este trimestre es de 26,26%, aunque según el parámetro de la ministra esto no es negativo, ya que se basa en que no se destruye tanto empleo. "Es la primera vez que esto sucede desde 2007, se ha evitado la destrucción de 225.000 puestos de trabajo mediante su contribución a ralentizar la destrucción", argumenta la ministra Báñez.

Según esto, si no se hubiera realizado la reforma laboral, el paro sería 225.000 parados mayor, aunque la reforma laboral tenía como objetivo una devaluación salarial, aumentar las exportaciones y  esto en parte se está cumpliendo.