García Revenga fue profesor del centro en que el estudiaron las Infantas. Para Elena, fue todo un modelo a seguir. Tanto se implicó en su formación que la Infanta eligió estudiar la misma univeridad en la que García Revenga pasó a impartir clases. En 1993 Zarzuela requirió sus servicios. Sería el secretario personal de Elena, y posteriormente de su hermana Cristina.

A partir de ese momento se convierte en la sombra de las Infantas. Siempre en un segundo plano, las acompaña en sus actos oficiales. Con Elena dio el primer salto al mundo empresarial. La mayor de las Infantas compró una empresa de inversiones en 2007 y él era su administrador. Casa Real informó de su liquidación pocos días después de hacerse pública su existencia.

Pero el salto definitivo lo daría con la infanta Cristina y con su marido. Pasó a ser el tesorero de Aizoon, la sociedad compartida por Urgangarin y la Infanta, también en el punto de mira de la investigación. García Revenga y Urdangarin tejieron una estrecha amistad. Iñaki le contaba casi todo.

Entre 2004 y 2006 fue su tesorero, coinciendo con los años en los que estuvo allí Iñaki Urdangarin. Pero los correos de Torres indican que, además de tesorero, García Revenga pudo convertirse en un verdadero consejero para Urdangarin en algunos asuntos. No está imputado, pero los correos de Torres pueden dar un vuelco a su situación procesal.