Miguel Blesa, el mismo que presidía Caja Madrid en las horas más dramáticas para la entidad, llegó a facturar 12,4 millones de euros. Blesa ha desfilado por los juzgados en numerosas ocasiones, per hoy tenía que explicar al juez lo que parece difícil, casi imposible, de explicar.

Según el informe de la auditora que investiga las cuentas de la Caja, entre los años 2003 y 2010 Caja Madrid, presidida entonces por Blesa, concedió un total de 131 millones de euros a empresas o familiares de Gerardo Díaz Ferrán. De los cuales 8,7 millones fueron a parar directamente al bolsillo de los hijos del que fuera presidente de la patronal.

Díaz Ferrán, toda una joya, está en prisión desde noviembre por alzamiento de bienes, insolvencia punible, ocultacion patrimonial, estafa procesal, falseadad documental y blanqueo de capitales.

La clave de esta causa es Rodrigo Rato, quien heredó el cargo de Blesa en la nueva Bankia. Con el cargo, Rato heredó las deudas, pero eso sí, de un banco nacionalizado, es decir que hablamos de dinero público. Y según la auditora, Rato, presuntamente, hizo la vista gorda con los creditos de Blesa a Ferrán.

Así que, en conclusión, todos estos prestamos en condiciones amistosas ya nos han costado a todos 12,5 millones de euros que no vamos a recuperar. Y 'átense los machos' porque la investigacion aun no ha terminado.