En la provincia de Jaén, los jornaleros no encuentran trabajo ni lugar donde dormir. La aceituna va mal, no recogen cosechas y no tienen dinero. Rashid es jornalero en la campaña de la aceituna en Úbeda. Malvive en el coche con dos compañeros más desde hace un mes. Rashid: "Nosotros tenemos suerte por tener un coche, donde podemos descansar y donde guardamos la ropa, la comida..."

Como él la mayoría no quieren mostrar su rostro ante las cámaras. Les avergüenza, dicen, vivir en la calle con temperaturas que por la noche no superan los cero grados. En la estación de autobuses, los inmigrantes, se ofrecen para trabajar. Binke es de Mali. Desde hace un mes busca un trabajo para sobrevivir, duerme en la calle.

Hasta hace unos días el albergue municipal permanecía cerrado. Los vecinos de Úbeda se han volcado con los inmigrantes que no encuentran trabajo ni techo. Cáritas y las Hermandades de la ciudad les ofrecen comida pero sobre todo cariño.

La presión social hizo que el Ayuntamiento abriera las puertas de un albergue, aunque no soluciona el problema de los más de 20 jornaleros que viven en la calle.  El alcalde asegura que todos los servicios están funcionando. José Robles, Alcalde Úbeda ha declarado que "el alberge está abierto y que las dos primeras noches no fue absolutamente nadie a dormir y llevamos tres días con dos personas. Muchas de las personas que vienen a esta ciudad no quieren estar en el albergue".

Sólo piden poder dormir bajo techo en un albergue que cada día cuenta con 45 camas vacías.