Las obras de Congreso de los Diputados han costado cuatro millones de euros. Sin embargo, las obras del hemiciclo están dando más de un quebradero de cabeza. Tras las goteras que obligaron a retrasar una sesión de control, y la desaparición de algunos de los tiros del 23F, se ha descubierto el mal estado en el que se encuentran las vigas. Según Celia Villalobos, el riesgo principal se encontraba en la zona donde los periodistas siguen los plenos del Congreso.

Además del gran deterioro de la cubierta, la sorpresa ha sido descubrir perros y gatos momificados en los techos del Congreso. Villalobos ha admitido que los materiales eran muy malos, y que en el edificio no se había hecho las suficientes obras de mantenimiento. "Se ha producido un abandono de más de un siglo del edificio, pero nunca es tarde si la dicha es buena", ha señalado Celia Villalobos.