Las obras del Congreso están dando más de un quebradero de cabeza. Tras las goteras que obligaron a retrasar una sesión de control, y la desaparición de algunos tiros del 23F, se han hallado gatos y perros momificados en el interior de la cubierta. Villalobos ha reconocido el mal estado en el que se encontraban las vigas y techos del hemiciclo.