Corría 1985. Memorias de África triunfaba en taquilla. En televisión  lo hacía El Coche Fantástico y un fenómeno cultural estaba a punto de nacer, era el hip hop.

Aunque surgió en Estados Unidos en los 70, se considera la Base Aérea de Torrejón de Ardoz el lugar del nacimiento en España. "En Torrejón estaba la base militar americana, lo que hacíamos era un poco imitar lo que hacían ellos y escuchar la música que escuchaban ellos a través de la radio de la base", cuenta El Chojin.

El Chojin: "Escuchábamos música a través de la radio de la base militar de Torrejón"

Rap, breakdance y graffiti son las tres formas de expresión que explotaron en Madrid y Barcelona para acabar extendiéndose por todo el país.

Frank T es uno de los nombres propios de este género, ya que se le considera el primer músico que dió voz al rap en castellano. Este movimiento, que nació en la calle para protestar contra el sistema tuvo uno de sus epicentros en Azca, en el área financiera de Madrid.

Allí los jóvenes se reunían para hacer breakdance mientras muchas familias acudían como espectadores a tal exhibición. "Llegaba gente de todos los lados de Madrid, incluso padres con hijos", cuenta Sonia Cuevas en el documental 'Dos platos y un micro'. 

El graffiti era la nota de color del hip hop. Grandes o pequeñas, las firmas iban apariendo por las paredes de la ciudad de un día para otro. Desde entonces son muchos los que forman parte de esta cultura, una cultura que este año cumple su 30 aniversario.