El juez instructor del 'caso Nóos' sigue teniendo muchos frentes abiertos. En su auto, excepcionalmente largo, tiene tiempo de dirigirse a todo el mundo. Contesta a quienes creen que una imputación sobreexpone a la infanta. "Siendo los personajes públicos quienes está llamados a observar ese especial cuidado para no situarse en órbitas que pudieran resultar cuando menos comprometedoras".

Castro cuestiona las decisiones de Hacienda. "Este Instructor no puede compartir el criterio de la Agencia Tributaria de calificar como deducibles (...) documentos en los que concurren tan serias y y graves irregularidades, indiciarias de delito".

El juez acaba dirigiéndose, uno por uno, a todos los que han criticado su decisión de imputar a Doña Cristina. A la defensa de Iñaki Urdangarin, Castro le recuerda la diferencia entre una imputación y una acusación.

Le recuerda a Mario Pascual Vives, que imputar a Doña Cristina es la única manera que tiene de oir su versión. "No se adivina por qué tanta resistencia en que sea ella misma quien lo explique".

Se dirige a la defensa de Iñaki y también a la de Doña Cristina. Asegura el juez, que impidiéndola declarar no le está haciendo ningún bien. "La Dirección letrada de Doña Cristina (...)  lo que en realidad está haciendo es declarar por ella".

Además, le llama la atención que el abogado de doña Cristina y y el Ministerio fiscal, incurran en el mismo error: decir que Aizóon no recibió fondos de Nóos entre 2006 y 2008. El juez Castro demuestra con datos que se equivocan.

Varias páginas más adelante, Castro se dirige de nuevo al Ministerio Fiscal, que se opone a la imputación de la infanta. Castro recuerda en su auto que cada día son imputadas en España millares de personas sin que nadie se escandalice.

"El digno representante del Ministerio Fiscal se empecina en el debate de si en este momento Doña Cristina de Borbón es culpable o inocente, (...) cuando ese trámite, si es que ha de llegar, ya se verá tras su declaración". Les responde a todos pero, matiza, sin intención de atacar a nadie. "Este juzgado no cree hacer tambalear los pilares del Estado de Derecho, más bien todo lo contrario" Castro ha hablado, ahora el resto de las partes tienen tres días para contestarle.