Una de ellas fue la de Stéphane Le Foll, exministro socialista y exportavoz del Gobierno del anterior presidente, François Hollande, que al ser preguntado por esa portada en una entrevista radiotelevisada por RMC y BFMTV mostró su contrariedad por la ilustración del dibujante Juin.
"Las amalgamas son muy peligrosas. Decir que el islam es una religión de paz dando a entender, de hecho, que es una religión de muerte resulta extremadamente peligroso", señaló Le Foll. Mucho más duras fueron algunas de las reacciones que se podían leer en las redes sociales, donde se acusaba la apuesta de la publicación de "islamófoba" o "racista".
En la portada se pueden ver dos personas en el suelo con manchas de sangre y una furgoneta que las ha atropellado, que recuerda lo ocurrido en La Rambla, con el mensaje: "Islam religión de paz... eterna". También sobre el ataque terrorista de la capital catalana avanza uno de sus contenidos de páginas interiores señalando "Barcelona: turismo o islamismo ¿por qué elegir?".
Charlie Hebdo suscita con frecuencia críticas e incluso ataques por su humor ácido, y eso ha ocurrido varias veces por su posición sobre el islam y el terrorismo. El 7 de enero de 2015, su redacción fue objeto de un atentado yihadista en el que fueron asesinadas doce personas, y que marcó un punto de inflexión en los ataques del integrismo islámico en Europa.