No se imagaba Botín que Picasso le daría más de un quebradero de cabeza. En concreto de "Cabeza de mujer joven", el nombre del cuadro que le ha complicado la vida. Después de que la Policía interceptara la obra del banquero cuando trataba de enviarla a Suiza, ahora la historia se enreda aún más.
Jaime Botín podría perder el cuadro, el barco con el que lo trasladaba al extranjero, pagar una multa y correr con los gastos de la repatriación a España. Solo con la pérdida de la pintura, valorada en más de 25 millones, y de su exclusiva embarcación, el episodio le sale caro: cerca de 60 millones de euros.
El cuadro podría cambiar de manos. Su nuevo dueño sería la Administración del Estado. Ya en 2012, el empresario intentó exportar el cuadro sin éxito, pero el Ministerio de Cultura no le dió permiso. Esta vez llegó hasta Córcega, lo interceptaron y 'Cabeza de mujer joven' ya está en el Reina Sofía.
Por mar, tierra y aire, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil trajo de vuelta la pintura a España. El amplio dispositivo organizado y las fuertes medidas de seguridad aumentan el coste de la multa, que no ha trascendido. Lo que sí es inapelable, es que será Botín el encargado de pagar el coste de este largo viaje.