Fernández explica que el día que tuvieron la oportunidad de sobrevolar la zona del barco hundido comprobaron que aún sale fuel. "En la medida que no se ha hecho ninguna intervención en el punto del barco hemos de suponer que sigue saliendo fuel y que la mancha sigue creciendo".

Fomento ha dado instrucciones de que ningún avión que no sea oficial pueda sobrevolar la zona, algo que para este portavoz de Greenpeace fue "una auténtica sorpresa".

"Empezamos a recorrer la mancha desde el punto donde se hundió el barco y a 70 kilómetros que pudimos comprobar que había mancha continua, es cuando vimos el primer barco de salvamento marítimo y en ese momento recibimos una notificación por radio a la avioneta que no podíamos continuar", cuenta Fernández.

Que la mancha se aleje de la costa podría ser a priori una buena noticia, pero a nivel medioambiental el riesgo sigue siendo grande. "Que se aleje es mejor que tener un daño en el ecosistema del litoral, pero obviamente no como está llevando el ministerio, que el propio Ministerio de Medio Ambiente considera que no hay un problema medioambiental tan grave".

La llegada de un robot submarino a la zona del hundimiento del barco es una buena noticia, que según Greenpeace llega tarde: "Es una labor imprescindible que este robot pueda bajar, pueda dar una información de en qué estado se encuentra el barco, cuánto fuel ha podido salir y también cómo se mueve el fuel en el fondo submarino".