La Ley de Seguridad Ciudadana, la que para la socialista Soraya Rodríguez "no es un proyecto de seguridad ciudadana, es un proyecto de represión ciudadana" tendrá que esperar como mínimo una semana más.

El Gobierno  asegura, que las críticas no han influido en su decisión, "no es una ley represora como dicen algunos". Para Joan Coscubiela esta ley se trata de una "ley de la patada en la boca de la democracia"Juzguen ustedes.

A partir de la aprobación de esta ley, manifestarse frente a instituciones del Estado, participar en manifestaciones no autorizadas, como por ejemplo los escraches o interrumpir una misa, serán consideradas faltas muy graves que podrían ser castigadas con hasta 600.000 euros de multa.

Escalar edificios oficiales, alterar el orden público encapuchado, insultar a la policía o difundir su imagen, serán consideradas graves y pueden ser sancionadas hasta con 30.000 euros.

Para el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, "no se trata de sancionar más, sino sancionar mejor". Hasta ahora, la única que le ha dado las gracias ha sido la Policía, aunque desde su sindicato creen que la nueva ley solo vela por la seguridad de unos pocos