La tensión aumenta en Gamonal tras la asamblea de vecinos. Los antidisturbios toman la calle Vitoria para evitar incidentes, pero los vecinos se lo toman como una provocación. La crispación va en aumento hasta que llega Manolo, el conciliador del barrio Gamonal.

La negociación avanza y retrocede por momentos. Los vecinos no querían marcharse sin que antes lo hiciera la Policía. Hasta dos horas de tira y afloja por ver quién tenía que irse antes. Gracias al civismo de los manifestantes y gracias a Manolo llega la paz al barrio.

"No podemos alargar esto eternamente. Hemos acordado con la Policía reposarnos un poco y ellos se van, dándole un poco de tiempo", aseguraba Manolo a través de un megáfono. "Vamos a dejarles cinco minutos para que se vayan".

La policía se replegó y en poco tiempo la calle quedaba desierta. Noche sin incidentes en Gamonal, con marcado carácter cívico y un claro protagonista: Manolo el pacificador.