Pagar las facturas es un auténtico infierno para Mari Carmen y José Antonio. Ellos, y su hija Jennifer de cinco años, hacen malabares para pasar el mes. Han agotado todas las ayudas y sólo cuentan con los 300 euros que gana ella en un trabajo temporal. Mari Carmen explica que recibe ayuda de sus padres y que "dos veces al mes" la asistenta social les da alimentos.
La llegada del invierno disparó sus gastos de gas y luz y, en diciembre, no pudieron hacer frente a las facturas. Les cortaron la luz y, Mari Carmen cuenta que tuvieron que dejar a su hija en casa de sus padres "porque tenía miedo de estar a oscuras".
Asuntos sociales derivó su caso a Cruz Roja, que asumió sus gastos de gas. Inma Pozo, técnica en 'Intervención Social de Cruz Roja', afirma que "ha aumentado la demanda y el perfil ha cambiado". Añade que "hay familias a quienes les cuesta pedir ayuda".
Cada año son más las famílias que necesitan esta ayuda para pasar el invierno. De momento, Cruz Roja sólo asume dos facturas, así que Mari Carmen y José Antonio se las apañan como pueden para reducir gastos.
Esta pobreza energética es un drama que afecta al 11% de las familias catalanas. La culpa la tiene el aumento del precio de la energía, la precariedad de las viviendas y la incapacidad económica. Ayudas como las de Cruz Roja, les dan un respiro para poder encender una vez más, el interruptor del calefactor.
MUCHAS FAMILIAS, SIN CALEFACCIÓN DURANTE EL INVIERNO