En la tarde del lunes, Mayte Zaldívar, se reencontraba once años después con su ex marido, Julián Muñoz. Pero lo hacía en un contexto bien diferente: la cárcel de Alhaurín de la Torre, en Málaga.

Mayte llegó acompañada de su actual pareja y sus dos hijas, dispuesta a cumplir los dos años y medio de cárcel a los que ha sido condenada por blanquear dinero del exalcalde con más causas judiciales abiertas en España. La condenada compró joyas, pisos y todo lo que hiciera falta sin pasar por el cajero ni justificar ingreso alguno.

La operación Malaya destapó, entre otras cosas, que  durante años, ella y Julian Muñoz guardaron en casa los fajos de billetes que éste último conseguía con sus corruptelas urbanísticas. Según el Tribunal Supremo, ella lo sabía todo e hizo uso del dinero.

Ya en pleno romance, Julián Muñoz pagó 400.000 euros a la herida Mayte Zaldívar, a través de un banco suizo, para tratar de comprar su silencio. Además, las dos hijas de la condenada tendrán que acudir a esta cárcel malagueña si es que quieren ver a su madre, a su padre y a su tío, Jesús Zaldívar, que entró a la cárcel la semana pasada. 

El Tribunal Supremo rebajó la pena de prisión de tres años y tres meses a dos años y medio al aceptar un recurso de la defensa. Zaldívar está condenada en este procedimiento, además, al pago de una multa de 1,7 millones de euros por el delito de blanqueo, aunque ya ha declarado que no puede hacer frente a esa cantidad.

El Tribunal ha decretado que en caso de impago de esa sanción económica, la afectada tendrá que cumplir en prisión seis meses de arresto sustitutorio. La medida es similar para todos los condenados.

Por su parte, Isabel Pantoja se ha librado de momento de las rejas, aunque por los pelos. Dos años de cárcel, también por blanqueo de dinero, es justo el tiempo límite de pena que te puede librar de la cárcel en nuestro Código Penal. Además, Pantoja ya está pagando la multa de un millón cien mil euros que se le impuso.