Es el futuro que le esperan a 48 líneas de Renfe. No parecería un dato tan importante si no fuera porque suponen un tercio del total y, sobre todo, porque más de 1 millón y medio de pasajeros se quedarán cada año sin su opción más conveniente, según informa el diario El País.
Los causantes del cierre son 86 millones y medio de euros. El Ministerio de Fomento pretende ahorrarse esa cifra, aunque niegan los cierres y dicen que sólo habrá reajustes de horarios y recorridos, sin especificar afectaciones. De momento el plan está sujeto a condiciones y deberá discutirse en el ámbito parlamentario.
Por otra parte, Ineco, la consultora de Fomento, ha analizado las líneas de media distancia, las que conectan capitales de provincia o localidades importantes de distintas Comunidades Autónomas.
El informe dice que esas 48 líneas son ineficientes. No llegan al umbral del 15% de ocupación, su media es del 8,4%. Y sus ingresos no cubren ni el límite mínimo de 30% de los gastos, la media es de 16,2%. Una línea es considerada como eficiente si llega al 20% de ocupación.
Su eliminación supondrá un ahorro directo de 46,5 millones de euros. Eso supone casi la mitad del ahorro previsto. Pero ésta es la otra cara.
En tres líneas distintas, más de 100.000 pasajeros tendrán que buscar otra opción.
Las principales líneas afectadas son Valladolid-Ávila, Vigo-Ourense-Ponferrada y Madrid-Ávila. Y en otras, más de 70.000 viajeros por año Zaragoza-Arcos de Jalón, León-Ponferrada, Madrid-Cuenca y A Coruña-Ferrol.
Las líneas más deficitarias son las de Vigo-Ourense, Madrid-Cuenca, A Coruña-Ferrol, A Coruña-Lugo-Monforte de Lemos y Zaragoza-Teruel, cada una pierde más de dos millones de euros anuales.
Algunas capitales de provincia tendrán alternativas como el AVE, bastante más caro. A otras, sólo les quedará una solución mucho más lenta: el autobús.