15 días dentro de la cárcel pueden dar para mucho. A Miguel Blesa le han servido al menos para una cosa: hacer amigos. Sonriente y acompañado de su abogado, un relajado Miguel Blesa hacía el paseillo ya en libertad. Fuera cámaras, micrófonos... esta vez iba a hablar.

Contento de dejar atrás los barrotes, aunque escuchándole parece que no ha estado tan mal. "A todo en la vida hay que sacarle alguna enseñanza y alguna experiencia. Los funcionarios son correctísimos, y no dan a nadie trato de favor. Eso sí, todo el mundo recibe un buen trato", explicaba Blesa a su salida de prisión.

El auto de libertad ha dado seguridad al exbanquero, tanta que aseguró no sentirse culpable de nada y se animó incluso a mostrar sus exigencias. Ni en su cara, ni en sus declaraciones encontramos arrepentimiento. "He estado acusado por dos delitos injustamente, y lo que deseo es que se esclarezca todo con un juez imparcial, cosa que no he tenido en ningún momento".

Se refiere a él, el juez del momento. Elpidio José Silva firmó su auto de libertad, aunque la decisión provino de la Audiencia Provincial, que anuló la causa. El juez que denunció presiones, injerencias y críticas con su doble decisión de encarcelar a Blesa, recibió duras críticas del fiscal de Madrid, el mismo que pidió la excarcelación del banquero.

Elpidio Silva, el que según sus compañeros lo ha hecho tan mal, cree que este es el fin del caso. "El caso Blesa propiamente está sobreseído ahora mismo. Ahora mismo no tenemos caso Blesa". Un fin en el que muchos claman contra la injusticia, pero que otros ven con una lógica aplastante.