Tras el varapalo sufrido el pasado fin de semana en Buenos Aires por la no elección de Madrid como sede olímpica de 2020, las lágrimas de decepción se mezclaban con la preocupación.
Celebrar los juegos olímpicos en Madrid suponía una inyección necesaria para mejorar el futuro del deporte español. Mireia Belmonte reconocía el pasado 6 de septiembre que "sería importante para los deportistas porque entraría una gran cantidad de dinero, recibiríamos muchos apoyos y mucha más motivación".
La situación económica de las federaciones es dramática. Las subvenciones se han reducido de 47 millones de euros a 30. Y el presupuesto del Consejo superior de deportes ha pasado de 121 millones en 2012 a 75 en 2013.
Aunque el ministro Wert asegura que ya no habrá mas recortes y asegura que "se van a reforzar los programas ADO y ADOP". Pero la realidad es que 25 de las 64 federaciones están en quiebra. La federación de atletismo ha tenido que despedir a 23 de sus 64 trabajadores. Han tenido que reducir las becas en un 25% y aún más la cuantía de las mísmas, a la mitad. Como siempre los más perjudicados sin duda son los deportes minoritarios cómo la esgrima, el piraguísmo o el voley.
Paradójicamente, son los que más medallas han dado al deporte español. Pero se ven obligados a entrenar en el extranjero o trabajar poque no reciben el dinero suficiente para dedicarse sólo al deporte. Y no son casos aislados.
Patricia Sarrapio, campeona del mundo de triple salto, que compagina los entrenamientos con las clases en un colegio, porque la beca que recibe no llega para casi nada. Explica que la beca que recibe es "irrisorio". Cobra una beca de 4.000 euros al año.
El queso y sus ovejas es lo que da dinero a la deportista Maider Unda, tres veces campeona de España en lucha olímpica y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Para poder compatibilizar su trabajo con su sueño, entrena en la propia quesería. Reconoce que "si tuviera que ir a hacer pesas a Vitoria no tendría tiempo para trabajar en la quesería".
Uno de los mejores triatletas del mundo es español, Francisco Javier Gómez Noya, Oro en el mundial, oro en el campeonato europeo y plata olímpica. Pero ser uno de los mejores no es suficiente para vivir. Reconoce que "me gestiono mis viajes, me los pago yo, no recibo ningún tipo de ayuda de la federación".
Y así una larga lista de grandes deportistas que confiaban en un nuevo plan ADO y ahora miran preocupados hacia el futuro. Con toda la precariedad existente los deportistas españoles no dejan de cosechar éxitos y conseguir medallas. Imaginen si tuvieran todo lo necesario.