Un grupo de parados okuparon hace un mes una sala de la Catedral de Plasencia porque dicen estar asfixiados por su situación. “Cada vez la gente es más consciente de que hay que juntarse para decir basta ya” dice una joven.

Piden la paralización de los desahucios en Plasencia y una renta que les permita vivir dignamente. Sólo en esta localidad hay 6.000 parados.

Rufino y Belén acaban de recibir una notificación para abandonar su casa el día 1 de abril y han tenido que dar a sus hijos en acogida porque están ‘ahogados’. Rufino lleva cinco años en paro y no tiene perspectivas de conseguir un trabajo que les daría la posibilidad de recuperar a sus hijos.

Como ellos, otras 50 personas se han instalado en la Catedral, donde con mantas y estufas aguantan el frio y esperan que el Gobierno les escuche.

Esta mañana han desfilado en procesión por el centro, con una tienda de campaña como paso y aseguran que permanecerán en la Catedral para recordar a los políticos que "¡Sí se puede!".