Superada la convención nacional, el presidente del Gobierno, Marian Rajoy se aferra a la mejora de la Economía y dibuja su estrategia electoral: "Contar la verdad fuera de aquí y de lo que digan otros, que se ocupe el viento". Rajoy se apoya en los elogios que recibe España en todos los foros internacionales.
Toca desterrar el argumento de la falta de piel y por eso Rajoy presume de gestión, de haber dado la vuelta a la crisis económica y de haber pasado "de la noche al día". Ahora, pese al poco entusiasmo de algunos, toca prometer.
En un año con sobredosis electoral, Mariano Rajoy insiste en el argumento económico y, aunque sin citarles, ya sitúa a Podemos en el tablero. En este sentido declara que "los problemas no se resuelven con palabras mágicas ni con conjuros caribeños".
Oficialmente Gobierno y PP están satisfechos con su gestión de la corrupción, aunque con casos como el de Bárcenas hay quien defiende así a su líder. En 'El Objetivo, Rafael Hernando dijo que "cuanto más honesto es una persona, menos puede creer que el que esté a su lado no lo sea". Con elecciones a la vista, ya sólo vale restañar viejas heridas.
MIENTRAS, PRESUME DE SU GESTIÓN