Entre mantas, abrigos, estufas, con goteras y mucho frío… Así pasan el invierno más de 4 millones de personas, que, según un informe de la Asociación de Ciencias Ambientales, tienen que priorizar otras necesidades básicas a la calefacción.

Según el estudio publicado por ABC, el 9% de los hogares españoles vive en situación de pobreza energética... Es decir, según el baremo de la Organización Mundial de la Salud, prácticamente uno de cada 10 hogares no puede mantener la habitación principal de su vivienda a 21 grados, y las estancias secundarias a 18.

Cuando el termómetro baja de los límites fijados por la OMS, los riesgos para la salud se disparan. Los autores del informe sostienen que la pobreza energética podría estar detrás de unas 2.000 muertes prematuras cada año.

El principal problema recae sobre los niños, tanto emocional como físicamente. No solo les afecta en los estudios sino también en la posibilidad de sufrir problemas respiratorios aumenta un 50%. También se multiplican los problemas de peso, y la propensión a sufrir asma u otras enfermedades.

La imposibilidad de afrontar las facturas energéticas no sólo afecta a los hogares en riesgo de exclusión. Otro estudio alerta de que casi el 17% de los hogares en situación de integración tampoco puede hacer frente a la calefacción.

Este es un dato que preocupa mucho a la vista de una nueva subida del precio de la luz y de la ola de frio para la que se prepara el país.