El objetivo de Jordi Pujol sería que todo quede en delitos prescritos, multas y sobre todo, que quede en él y en casa. El periódico 'ABC' publica más claves de su supuesta estrategia.

Primero, según el diario, la confesión voluntaria con la que nos sorprendió hace unas semanas le exime de delito. Hacienda solo podría investigar los últimos cuatro años, los que no han prescrito.

Ante todo, intenta proteger a sus hijos, quiere asumir toda la responsabilidad del fraude. Quizás por su edad, a sus 84 años es improbable que Pujol pueda acabar en prisión. El fleco que quedaría suelto es el del origen del dinero: si se demostrara que procede de comisiones ilegales tal y como denuncia Manos Limpias, el caso iría directamente a la vía penal.

Otro elemento importante de la estrategia es Andorra. Según ‘El Confidencial’, su presidente ya se habría reunido con los dos bancos implicados en el caso. El objetivo sería que solo trascienda lo que ya sabe la Policía, es decir, esos cuatro millones de euros ya regularizados.

Y mientras, todos los movimientos tratan de proteger al clan, sigue saliendo información sobre los negocios del hijo mayor. Según el economista Hacienda devolvió a una de sus empresas, el cuádruple de lo que había ingresado.

Entre los años 2009 y 2012 esta empresa habría tenido unos ingresos de 663.000 euros. Hacienda les embolso casi tres millones de euros. Según cuentan algunos medios de Andorra, el juez Ruz ya habría pedido una comisión rogatoria al principado para conocer sus movimientos bancarios y los de su mujer.

Mientras todo esto pasa, el matrimonio Pujol Ferrusola permanece disfrutando de su retiro veraniego en el pirineo catalán.