Si el PP tenía razones para que Garzón saliera de la Audiencia Nacional una de ellas era la entrada de Ruz. A pesar de que el juez Ruz está de paso por la Audiencia Nacional, y no tiene puesto fijo, lleva importantes casos como el de la SGAE, Gürtel y Bárcenas. Su futuro depende del Consejo General del Poder Judicial, cuyos miembros los eligen precisamente los partidos políticos.

Hay quien le acusa de ir siempre de la mano de la Fiscalía, la cual depende del Gobierno. Criticado por negarse a intervenir el teléfono de Bárcenas para no inmiscuirse en su intimidad, a pesar de que los mensajes intercambiados con Rajoy.A su vez, sus defensores dicen que el  ir siempre detrás de la Fiscalía hace que su instrucción sea impecable y que ello le garantiza que nadie la va a poner en duda.

Pero ahora, al juez Ruz se le han sumado más frentes críticos. Los abogados de la acusación particular. Gonzalo Boyé y Mariano Benítez de Lugo aseguran que se ha mostrado restrictivo y que no les ha dejado preguntar nada relevante.

Cuestiones como las comisiones de 200.000 que se habría llevado Cospedal han tenido como respuesta “Esa pregunta no procede”, al igual que las donaciones del partido.De Lugo, ha llegado a protestar por las restricciones del magistrado, “Usted ha bajado mucho el umbral de preguntas pertinentes”, lo que ha hecho que crezca la tensión en el ambiente.Cospedal es aforada en Castilla la Mancha. Así que Ruz entiende que puede no ser su competencia, sino del tribunal superior de justicia de Castilla la mancha.